La Investigación colaborativa surge en el momento en el que varias entidades, que pueden estar especializadas en diferentes áreas, se establecen un mismo objetivo o proyecto. La finalidad de una investigación bajo este modelo es encontrar soluciones, descubrir o explicar comportamientos de un fenómeno en particular el cual puede ser económico, social, político, científico, entre otros.
La investigación colaborativa se presenta en distintas ocasiones donde se requiera un ciclo colaborativo de acuerdo a las necesidades que se presenten en un proyecto, se busca brindar aportes significativos en la sociedad o entorno.
A continuación te mostramos algunos ejemplos en los cuales puede resultar útil implementar este tipo de investigación:
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Un departamento de una organización está ayudando a otro que tiene una deficiencia con respecto a la optimización de sus actividades.
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Los cultivos de una localidad se están viendo afectados por una plaga; esa plaga es similar a una ocurrida años atrás. Para estudiar las causas, consecuencias y prevenir futuros episodios como este, se han reunido varios biólogos expertos junto con historiadores, ingenieros agrónomos y especialistas en otras áreas.
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Un grupo de expertos en diversas disciplinas tienen en mente crear un documento que sea pieza fundamental en la conformación del presupuesto nacional del siguiente año fiscal.
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Un diseñador industrial está proponiendo un rediseño de uno de los productos de la empresa en la que trabaja. Para ello realiza un estudio con la ayuda de sus compañeros expertos en marketing y estadística. Con esto busca obtener una mejor perspectiva de los usuarios, sus necesidades y aceptación del mercado en general.
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Una institución privada desea financiar las actividades de una fundación. Para lo cual recurre a un grupo de expertos con la finalidad de evaluar y presentar un esquema del presupuesto y la descripción de lo que debe invertir para obtener los mejores resultados.
Cada una de las situaciones ejemplificadas requieren de la participación de distintos grupos multidisciplinarios que pueden estar formados por personas, entidades, institutos o grupos de trabajo que interactúen a la vez con la información. Esto puede ser de manera individual, en paralelo o en conjunto para conformar lo que sería el proyecto final. La idea es que, todos los miembros del equipo que llevarán a cabo el proyecto, cumplan con tareas especificas según sus conocimientos o aptitudes.
Las tareas asignadas a cada miembro pueden o no depender condicionalmente unas de otras y deben promover el cambio y fomentar la participación. Esto implica que el proyecto estará sujeto a cambios constantes por la integración de nuevas ideas. Es aquí cuando nos podemos plantear ¿Cómo almacenamos todos los cambios que ocurren hasta que es alcanzado el objetivo final? ¿Qué debemos hacer si un miembro del proyecto elimina por accidente información importante?.
Para esto proponemos el uso de los sistemas de control de versiones (VCS, por sus siglas en inglés) pues nos permiten almacenar todos los cambios realizados y la información asociada a ellos. En este caso te recomendamos el uso de Git.
Git #
Es un sistema de control de versiones que se diferencia de sus similares por la forma en la que manejan sus datos; Git lo hace como una secuencia de copias instantáneas. Además, "todo es verificado mediante una suma de comprobación (checksum en inglés) antes de ser almacenado, y a partir de ese momento es identificado mediante esta, esto quiere decir que es imposible cambiar el contenido de cualquier archivo o directorio sin que Git lo sepa".
Para ejecutar la mayoría de las operaciones en Git solo se necesitan archivos y recursos locales. Estas funcionalidades te permiten hacer investigación colaborativa y que la información siempre esté salvaguardada.
Por otro lado Git, al igual que otros VCS, posee un sistema de ramificación; el cual consiste en tomar la versión principal del proyecto para poder trabajar en ella individualmente, pero sin alterar la versión original, manejando así una especie de copia de esta. Hechas las modificaciones, la rama puede volver a fusionarse con el archivo de origen.
Tal vez pienses que el proceso de creación de ramas es lento y tedioso, debido a la cantidad de contenido o información en el proyecto, pero en Git esto resulta rápido y sencillo. Una de las ventajas de utilizar ramas es que, como colaborador, puedes trabajar de manera separada y eficiente, sin alterar la versión principal. Así mismo, puedes crear subproyectos constituidos por ramas de las cuales se deriven otras ramas.
Git te permite obtener tu propio repositorio remoto o utilizar otros alternativos, con lo cual obtendrás el máximo provecho a la información y a su vez compartirás conocimiento rompiendo barreras de distancia.
La investigación colaborativa con Git es ideal para crear grandes movimientos y proyectos. Los avances y cambios llegarán en poco tiempo, los equipos de trabajo pueden crear ambientes amigables de trabajo y cada aporte puede ser cuestionado de manera positiva consultando a los involucrados oportunamente, respetando su autoría y tiempo de dedicación al proyecto.
Referencia: The entire Pro Git book. Autores: Scott Chacon y Ben Straub